¿Cuáles son sus efectos?
Los efectos de hipertensión pulmonar secundaria dependen de la naturaleza y severidad de la condición que esté causando la hipertensión pulmonar. Entre las cardiopatías congénitas que resultan en una elevada presión pulmonar están:
Estenosis aórtica
Ventana aorto-pulmonar
Comunicación interauricular
Canal aurículo-ventricular completo
Coartación de aorta
Miocardiopatía dilatada
Doble tracto de salida del ventrículo derecho
Miocardiopatía hipertrófica
Estenosis mitral
Persistencia del conducto arterioso
Ventrículo único
Trunco arterioso común
Comunicación interventricular
Los síntomas de la hipertensión pulmonar incluyen falta de aire, fatiga, síncope (pérdida temporal de la conciencia), dolor de pecho, e hinchazón de las piernas y de los tobillos. Además de esto, se puede encontrar un soplo cardiaco de baja intensidad. Sin tratamiento, la condición del paciente empeorará con el tiempo y la expectativa de vida se acortará.
La mayoría de los síntomas de la hipertensión pulmonar son el resultado del fallo progresivo del ventrículo derecho, responsable de bombear la sangre a los pulmones. Como existe un estrechamiento progresivo de las arterias pulmonares, el ventrículo derecho llegará a un límite donde ya no es capaz de bombear sangre en forma efectiva y empezará a fallar, por lo que el paciente desarrolla los síntomas descritos anteriormente. |