Hipertensión Pulmonar en el Paciente Adulto
La hipertensión pulmonar secundaria tiene una gran variedad de causas y tratamientos. El pronóstico y las restricciones en los estilos de vida varían de acuerdo a la causa y la severidad de los síntomas.
La hipertensión pulmonar primaria es una enfermedad seria y progresiva que puede sobrevenir a una persona en cualquier momento de la vida. Representa numerosos riesgos y complica las opciones de tratamiento para males tanto cardiacos como no cardiacos.
Comúnmente sucede que la hipertensión pulmonar primaria está muy avanzada antes de ser detectada. Por lo tanto, es importante que cualquier persona que sospeche que sufre de hipertensión pulmonar sea revisada en un centro cardiaco especializado.
Los síntomas de hipertensión pulmonar primaria incluyen cianosis (coloración azul de la piel debido a baja concentración de oxígeno), soplo cardiaco, presiones altas de las arterias pulmonares, y fallo del ventrículo derecho. Los pacientes que tienen parientes que sufren de hipertensión pulmonar primaria, enfermedades del tejido conectivo, o que han usado algunos supresores del apetito (por ejemplo aminorex fumarato o fenfluramina), están en riesgo de desarrollar hipertensión pulmonar primaria y deben ser evaluados por un médico.
La evaluación de estas personas por lo general incluirá un ecocardiograma, un electrocardiograma, una radiografía de tórax (rayos x), y ciertas pruebas respiratorias. También, se utiliza la angiografía y el cateterismo cardiaco.
El pronóstico para el paciente con hipertensión pulmonar primaria es reservado. Sin embargo, están apareciendo avances en el tratamiento y nuevos conocimientos de cómo se desarrolla está enfermedad. En algunos casos la enfermedad avanzará rápido y en otros lo hará más lentamente. Rara vez, el paciente puede presentar una regresión espontánea de la enfermedad. |